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Hacer las mejores recetas caseras

Hacer masa de pizza casera es más fácil de lo que crees

Masa de pizza casera

Casi cualquier persona puede hacer masa de pizza casera siguiendo paso a paso cualquier receta, pero no todo el mundo consigue hacer la masa de pizza perfecta, esa que recuerda lo mejor de la cocina italiana, la que permite viajar a un lugar donde el olor del horno, el queso y los coloridos aderezos enamoran primero los sentidos del olfato y la vista y luego al paladar.

Los ingredientes para hacer masa de pizza son fáciles de conseguir en cualquier supermercado. Se necesitan: harina de fuerza, aceite, levadura, agua, azúcar y sal.

Pongamos cantidades para cuatro pizzas pequeñas o dos medianas:

  • 400 g de harina de fuerza. Si se dispone de ella puede optarse por la normal.
  • 25-30 g de levadura fresca -pueden ser 10 g de levadura seca.
  • 10 g de sal
  • 200 ml de agua, que deberá calentarse antes para lograr que la mezcla se integre mejor.
  • 50 ml de aceite -idóneo, de oliva extra virgen, pero si no se tiene se puede emplear cualquier otro.

Los pasos para hacer una masa de pizza casera perfecta al estilo italiano empiezan colocando en un recipiente la harina. Se hace un hueco con la mano en el centro y se añade el agua tibia, el aceite de oliva y un poco de sal.

Ahora deberán mezclarse con las manos los ingredientes, poco a poco, y asegurando no dejar grumos ni partes no integradas. Deberá revolverse para conseguir que ingredientes como la sal, o la levadura no se concentren en una parte de la masa, sino que se integren en toda ella como debe ser.

Para hacer masa de pizza perfecta es importante amasar bien los ingredientes

Un criterio para darse cuenta de cuándo la masa está lista es no solo la textura suave y homogénea que se siente al tacto, sino que empiece de despegarse del bol y de las manos.

Si fuera necesario corregir la proporción es el momento de hacerlo, si creemos que nos pasamos de harina se puede añadir más agua; si, por el contrario, nos quedamos cortos, se puede agregar más harina, en pequeñas cantidades para ir controlando el punto justo.

En todo caso deberá repetirse el proceso de mezclar bien hasta que la masa de pizza deje de pegarse a las manos.

En el recipiente que hayamos elegido inicialmente se colocará la masa y se le dejará reposar al menos una hora. Es esencial taparla con un paño para que la levadura fermente.

Como en otros casos, la vista es la mejor comprobación de que el proceso se esté realizando exitosamente, por lo que deberá constatarse tras el reposo que la masa haya alcanzado dos o tres veces su tamaño original.

Pasado el tiempo y, tras comprobar que la masa ha adquirido el tamaño deseado, se dividirá en las porciones correspondientes al número de pizzas que vayan a hacerse: dos medianas o cuatro pequeñas en este caso, acordes a las cantidades usadas.

Se cubrirá de harina la encimera de la cocina previamente lavada o la mesa. Las porciones se amasarán dándoles forma circular.

Si se quiere reservar alguna porción para otro momento se pueden envolver en plástico y congelar no más de tres días antes de su uso.

Las que vayan a emplearse en el momento deberán comenzar a estirarse suave y delicadamente para darles la forma deseada (circular, rectangular o cuadrada, por ejemplo). Es momento también de elegir el grosor que más guste: si se prefiere masa de pizza finísima, por ejemplo, o masa de pizza gruesa y esponjosa.

Hacer masa para pizza

Ahora solo resta añadir a nuestra masa de pizza casera los ingredientes de nuestro agrado. Nada da más placer cuando se degusta esta delicia de la cocina italiana que sentir que saber cómo hacer masa de pizza da el toque personal a nuestros platos.

Cómo aprender a hacer diversos tipos de pizzas es algo que contaremos en otra entrada, donde hablaremos de una de nuestras favoritas: la pizza de bechamel y epinacas.

Consejos para hacer masa de pizza italiana:

No te obsesiones con la perfección ni con el rodillo al hacer masa de pizza casera. Dejar ciertas irregularidades en la forma geométrica de tus pizzas les confiere el valor de algo hecho en casa e irrepetible, a diferencia de lo que ocurre con las pizzas preelaboradas vendidas en supermercados.

Muchos expertos alertan, además, de no usar el rodillo porque se eliminan las burbujas que surgen durante la fermentación y que confieren esponjosidad y suavidad a la masa, y se consigue algo, en cambio, más compacto y menos ligero tipo galleta.

Para que la mezcla se integre más fácilmente se recomienda disolver previamente la levadura en agua.

El agua para mezclar los ingredientes debe estar tibia, no caliente, pues daña el proceso de fermentación.

No apresures el paso del reposo, si la masa de pizza no ha duplicado su tamaño no está lista aún para usarse.