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Hacer las mejores recetas caseras

¿Quieres hacer bechamel casera sin grumos?

Bechamel casera perfecta y sin grumos

Hacer bechamel no es complicado pero requiere atención a los ingredientes que se usan, las proporciones que se emplean en cada caso y poner mucho cuidado en seguir paso a paso la receta para elaborar esta tradicional salsa, tan usada en la cocina.

El suave sabor de una buena salsa bechamel la hace ideal para acompañar con otros platos, como lasaña, pastas, canelones o para hacer croquetas. Si además, logras hacer bechamel sin grumos tendrás en tus manos un poderoso recurso culinario que te permitirá usarla tanto en los platos más tradicionales como innovar en otros.

Los ingredientes de una bechamel son: leche, harina de trigo, mantequilla, sal al gusto y especial, generalmente nuez moscada, aunque algunos prefieren echarle también un poco de pimienta molida.

Los pasos a seguir son sencillos pero, como casi todo en la cocina, deberá tenerse paciencia para que todos los ingredientes se integren y se consiga su singular sabor.

Debe disponerse de un cazo, cazuela o pota -según como se le llame por el sitio donde se viva- y unas varillas para mezclar.

Aunque las cantidades dependen del uso que se le vaya a dar pongamos por caso que se emplean unos 500-600 ml de leche, 50 g de mantequila, 50 g de harina, sal y nuez moscada al uso.

Hacer bechamel en casa
Flickr / bobwalker

Hacer bechamel paso a paso es así:

  • Se coloca el cazo a fuego suave y se echa la mantequilla para que se derrita.
  • Con la mantequilla ya líquida se añade la harina y se mezcla repetida y cuidadosamente para evitar que se formen grumos. Es esencial para hacer una buena bechamel que la harina y la mantequilla formen una mezcla homogénea.
  • Después debe irse incorporando la leche poco a poco y sin dejar de remover. Es importante no verter gran cantidad de leche de una vez para evitar los desagradables grumos. Si la leche se calentó previamente los ingredientes se mezclan mejor.
  • Una vez que se haya agregado toda la leche y la mezcla esté espesa y homogénea se añadirán la sal y la nuez moscada al gusto.
  • Se retira del fuego.
  • Debe tenerse en cuenta que cuando la bechamel se enfría se espesa más, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de dejar de cocer la salsa si se quiere tener una buena bechamel casera y cremosa.

¿Cómo hacer bechamel sin grumos? Trucos y consejos

Pese a lo sencillo de hacer una bechamel, las prisas en la cocina pueden dar como resultado una pasta grumosa con ingredientes mal mezclados.

Para que la bechamel no tenga grumos es importante primero no establecer una cantidad de ingredientes a ojo. Si se va a preparar más o menos cantidad de lo habitual debe hacerse una reconversión para mantener la proporción o buscar el algún sitio donde den recetas de bechamel.

Importante para hacer bechamel sin grumos y cremosa es mezclar bien la mantequilla derretida con la harina que, idealmente, deberá irse añadiendo poco a poco.

Se recomienda haber tamizado la tamizado antes para asegurarse de que sea un polvo perfecto.

La leche para la bechamel mejor templada que fría -que se integra peor. Tampoco puede verterse toda de una vez sino de a poco.

Si vieras que necesitarás más leche porque, por ejemplo, has tenido el fuego más alto de lo aconsejado, no te limites y añádela. Todo por lograr la bechamel perfecta.

Es primordial no dejar de mover la paleta o varillas mientras se está haciendo la mezcla.

La cacerola donde se elabore mejor si es antiadherente.

¿Cómo hacer bechamel en microondas?

No es lo más tradicional pero si eres de los que adoras las recetas en microondas también puedes hacer bechamel en él.

La innegable ventaja de hacer bechamel en microondas es que toma menos tiempo.

Los ingredientes de una bechamel en microondas son los mismos de la bechamel tradicional: mantequilla, leche, harina, sal y nuez moscada; además se necesitará un chorrito de aceite de oliva.. Las proporciones se mantienen.

Seguir paso a paso las pautas para elaborar esta salsa es sencillo; en este caso lo importante es respetar los tiempos de cada uno.

  • Tras escoger un bol adecuado para microondas se colocan en él el chorrito de aceite, la mantequilla, la harina, la nuez moscada, una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida. 
  • Se remueve bien la mezcla hasta que esté todo integrado.
  • Se coloca en el microondas a potencia máxima durante 1 minuto.
  • Se extrae -y con mucho cuidado de no quemarse- se vuelve de mover todo para evitar que queden los indeseables grumos de la bechamel.
  • Se vuelve a introducir en el microondas y se calienta mismo tiempo a misma potencia.
  • Se extrae el bol y se añade la leche.
  • Se mezcla todo cuidadosamente y se vuelve a meter el bol: se calienta otro minuto más.
  • Se vuelve a mezclar y si no ha espesado se vuelve a meter en microondas hasta que se logre la consistencia deseada. Usualmente para las cantidades manejadas en unos cinco minutos de media se consigue una bechamel perfecta.
  • Es importante que nunca se rebase por vez el minuto de cocción.

Hay quien prefiere dejar la nuez moscada y la pimienta para el segundo minuto de cocción en microondas y reserva el primero exclusivamente para que se homogenice bien la mezcla de mantequilla con harina y aceite.

También puede variarse y derretirse primeramente la mantequilla sola.

Otros sugieren echar la nuez moscada y salpimentar al gusto una vez conseguida la bechamel.

Tras lograr la salsa bechamel se sirve con el plato elegido o como complemento para preparar otros.