Las natillas caseras, nutritivas, deliciosas y muy fáciles de hacer, son de esas recetas que las abuelas preparan como nadie y que forman parte del patrimonio culinario de decenas de generaciones amantes de los dulces hechos en casa. La variedad de posibilidades para no repetir que da este tradicional postre es tan grande que sabiendo hacer natillas caseras podrás tener siempre un as bajo la manga para ofrecer un postre delicioso, completo y de sencilla elaboración.
Contenidos
Natillas caseras de leche y huevo
AutorRafael CastellanoLas premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.
No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.
Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.
Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.
No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.
Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.
Lo primero es separar un trocito de piel de limón. Para lograrlo es mejor usar un mondador de patatas que un cuchillo, para quedarnos solo con la parte externa y no la blanca que cubre los gajos. La cantidad es al gusto, pero no debe ser demasiado para que la natilla no pierda su sabor distintivo.
Colocamos la leche en una cazuela mediana y fuego no muy alto. Añadimos el trocito de piel de limón y la rama de canela.
Bajar del fuego antes de que empiece a bullir -a 100ºC. Cuando veamos que la leche empieza a subir directamente retiramos el cazo.
En otro bol mezclamos el resto de los ingredientes: el azúcar, la maicena y las yemas de huevo. Podemos hacerlo manualmente con unas varillas o con una máquina. Dejaremos de remover cuando nuestra mezcla sea un líquido espeso y homogéneo.
Añadimos la leche caliente. Hay quienes prefieren colarla para no dejar pasar la piel de limón y la rama de canela y quienes los dejan hasta el final del proceso para que les den más aroma y sabor.
Removemos todo para homogeneizar bien.
Vertemos todo en el cazo y ponemos al fuego a temperatura baja.
Ingredientes
Instrucciones
Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.
No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.
Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.
Lo primero es separar un trocito de piel de limón. Para lograrlo es mejor usar un mondador de patatas que un cuchillo, para quedarnos solo con la parte externa y no la blanca que cubre los gajos. La cantidad es al gusto, pero no debe ser demasiado para que la natilla no pierda su sabor distintivo.
Colocamos la leche en una cazuela mediana y fuego no muy alto. Añadimos el trocito de piel de limón y la rama de canela.
Bajar del fuego antes de que empiece a bullir -a 100ºC. Cuando veamos que la leche empieza a subir directamente retiramos el cazo.
En otro bol mezclamos el resto de los ingredientes: el azúcar, la maicena y las yemas de huevo. Podemos hacerlo manualmente con unas varillas o con una máquina. Dejaremos de remover cuando nuestra mezcla sea un líquido espeso y homogéneo.
Añadimos la leche caliente. Hay quienes prefieren colarla para no dejar pasar la piel de limón y la rama de canela y quienes los dejan hasta el final del proceso para que les den más aroma y sabor.
Removemos todo para homogeneizar bien.
Vertemos todo en el cazo y ponemos al fuego a temperatura baja.
Ideal para los pequeños de casa, la receta de las natillas caseras de leche y huevo, es una de las más repetidas en cocinas de todo el mundo y un postre tradicional que gusta a casi todos.
Los ingredientes para hacer natillas caseras receta de la abuela son fáciles de conseguir en cualquier supermercado.
- 2 vasos de leche de 250 ml (yo suelo usar leche entera pero si se prefiere se puede preparar igualmente con leche desnatada o semidesnatada)
- 4 yemas de huevo
- 10 g de maicena
- 70-100 g de azúcar (dependiendo del dulzor que se les quiera dar a nuestras natillas caseras)
- piel de limón
- canela en polvo y canela en rama
- una pizca de sal
Natillas de leche y huevo paso a paso
Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.
No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.
Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.
- Lo primero es separar un trocito de piel de limón. Para lograrlo es mejor usar un mondador de patatas que un cuchillo, para quedarnos solo con la parte externa y no la blanca que cubre los gajos. La cantidad es al gusto, pero no debe ser demasiado para que la natilla no pierda su sabor distintivo.
- Colocamos la leche en una cazuela mediana y fuego no muy alto. Añadimos el trocito de piel de limón y la rama de canela.
- Bajar del fuego antes de que empiece a bullir -a 100ºC. Cuando veamos que la leche empieza a subir directamente retiramos el cazo.
- En otro bol mezclamos el resto de los ingredientes: el azúcar, la maicena y las yemas de huevo. Podemos hacerlo manualmente con unas varillas o con una máquina. Dejaremos de remover cuando nuestra mezcla sea un líquido espeso y homogéneo.
- Añadimos la leche caliente. Hay quienes prefieren colarla para no dejar pasar la piel de limón y la rama de canela y quienes los dejan hasta el final del proceso para que les den más aroma y sabor.
- Removemos todo para homogeneizar bien.
- Vertemos todo en el cazo y ponemos al fuego a temperatura baja.
- Mezclamos sin parar para que no se nos pegue al fondo.
- Cuando empiece a espesarse ya puede retirarse del fuego. Hay a quienes les gustan las natillas más líquidas, pero quienes las prefieren más sólidas deberán dejar un poco más al fuego para que se espesen más.
- Servimos en moldes previamente escogidos, preferiblemente de cerámica, vidrio o barro.
- Puede colocarse arriba de las natillas una galleta maría o espolvorearles canela.
Una forma de servir las natillas es hacer en un cazo aparte caramelo -con azúcar blanca– y verter por arriba de nuestras natillas. Recomiendo en este caso dejar enfriar un poco las natillas y servir el caramelo no inmediatamente después que se le haya sacado del fuego sino unos segundos después, cuando dé indicios de empezar a estar menos hirviente.
Colocar nuestros moldes en la nevera. Dejar enfriar entre tres y cuatro horas.
Truco con confesión: no dejes de probar lo que queda en la cazuela una vez servidos los moldes…
Natillas caseras sin leche
En la actualidad no pocas personas eligen recetas sin lácteos, bien por intolerancias alimenticias diagnosticadas, bien por considerar que les han más pesadas las digestiones o por buscar platos más ligeros y menos calóricos.
Igual de cremosas y deliciosas son las natillas elaboradas con bebidas vegetales, además de ligeras y más aptas para quienes cuidan un poco más de contar calorías.
Los ingredientes para hacer natillas sin lactosa son muy parecidos a los de las natillas tradicionales.
- 2 vasos de 250 ml de bebida de avena, soja o almendra
- 4 yemas de huevo
- 15 g de maicena
- 70-100 g de azúcar (dependiendo del dulzor que se les quiera dar a nuestras natillas caseras)
- piel de limón o naranja
- canela en polvo y canela en rama
- una pizca de sal
Natillas sin lactosa paso a paso
- Lo primero, al igual que en las natillas caseras receta de la abuela, es poner a calentar la bebida vegetal elegida. Previamente debimos pelar la naranja o limón para sacarle un trocito de piel que echamos a la bebida junto con la ramita de canela.
- Bajar la bebida del fuego antes de que hierva.
- En un bol aparte mezclamos el azúcar con la maicena y las yemas de huevo hasta que todo adquiera una consistencia líquida.
- Añadir todo al cazo con la bebida -se puede colar o cocinar con la piel del cítrico y la canela.
- Cocinar a fuego muy lento removiendo hasta que se espese.
- Dejar que se atempere un poco y servir.
- Puede decorarse con una galleta María -sin lactosa.
Natillas caseras de chocolate
Otro clásico de la repostería casera es la receta de natillas de chocolate, tanto blanco como negro, ambas exquisitas.
Para hacer natillas de chocolate se requiere un poco de menos ingredientes que la tradicional de huevo con leche. Necesitaremos azúcar, maicena, huevo y chocolate, en las siguientes proporciones.
- 100 g de chocolate para postres
- 500 ml de leche entera -puede sustituirse por semidesnatada
- 4 yemas de huevos
- 70-100 g de azúcar blanca -puede obviarse este ingrediente si el chocolate que usemos tiene ya azúcar
Hacer natillas de chocolate en casa es tremendamente sencillo y rápido. Basta seguir los siguientes pasos para lograr unas deliciosas natillas de chocolate caseras.
- Lo primero es dividir la leche en dos porciones idénticas.
- En un cazo pondremos 250 ml de leche y echamos el chocolate. A fuego lento vamos removiendo para que se disuelva bien todo. Hay que evitar que llegue al punto de ebullición.
- En otro bol mezclamos la maicena, con las yemas y el resto de la leche.
- Agregamos nuestra mezcla al cazo donde disolvimos el chocolate en la leche.
- Removemos hasta que comience a espesarse.
- Bajamos del fuego, dejamos enfriar un poco y servimos en los recipientes que hayamos escogido.
Las natillas de chocolate pueden servirse con nueces o almendras por arriba, galletas molidas -tipo María o Lotus, nata para montar, coco rallado, trocitos de fresa u otro aderezo al gusto.