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Hacer las mejores recetas caseras

Natillas caseras de leche y huevo

b59de1a77de8f877732204f9a205489a?s=96&d=wavatar&r=gAutorRafael Castellano
RatingDificultadPrincipiante

Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.

No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.

Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.

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Natillas caseras de leche y huevo

Productos1 Persona
Tiempo de preparación10 minsTiempo de cocción20 minsTiempo Total30 mins

 250 ml Leche (yo suelo usar leche entera pero si se prefiere se puede preparar igualmente con leche desnatada o semidesnatada)
 4 qts Yemas de huevos
 10 grs Maicena
 70 grs Azúcar
 1 qt Piel de limón
 1 palo Canela
 10 grs Canela molida
 1 pizca Sal

1

Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.

No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.

Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.

2

Lo primero es separar un trocito de piel de limón. Para lograrlo es mejor usar un mondador de patatas que un cuchillo, para quedarnos solo con la parte externa y no la blanca que cubre los gajos. La cantidad es al gusto, pero no debe ser demasiado para que la natilla no pierda su sabor distintivo.

3

Colocamos la leche en una cazuela mediana y fuego no muy alto. Añadimos el trocito de piel de limón y la rama de canela.

4

Bajar del fuego antes de que empiece a bullir -a 100ºC. Cuando veamos que la leche empieza a subir directamente retiramos el cazo.

5

En otro bol mezclamos el resto de los ingredientes: el azúcar, la maicena y las yemas de huevo. Podemos hacerlo manualmente con unas varillas o con una máquina. Dejaremos de remover cuando nuestra mezcla sea un líquido espeso y homogéneo.

6

Añadimos la leche caliente. Hay quienes prefieren colarla para no dejar pasar la piel de limón y la rama de canela y quienes los dejan hasta el final del proceso para que les den más aroma y sabor.

7

Removemos todo para homogeneizar bien.

8

Vertemos todo en el cazo y ponemos al fuego a temperatura baja.

Ingredientes

 250 ml Leche (yo suelo usar leche entera pero si se prefiere se puede preparar igualmente con leche desnatada o semidesnatada)
 4 qts Yemas de huevos
 10 grs Maicena
 70 grs Azúcar
 1 qt Piel de limón
 1 palo Canela
 10 grs Canela molida
 1 pizca Sal

Instrucciones

1

Las premuras de la vida moderna nos hacen muchas veces elegir natillas compradas en el supermercado, pero una vez que te animas por primera vez y aprender a hacer natillas caseras, compruebas lo fácil que es tener este postre de toda la vida, lo ricas que quedan y lo balanceado de sus ingredientes.

No perderás más ya la habilidad de saber hacer natillas caseras y repetirás este postre e innovarás con presentaciones diferentes: con galletas, con caramelo por arriba, con pepitas de chocolate y otras muchas más opciones.

Las natillas no son un postre de baja dificultad de elaboración, pero sí de paciencia para mezclar bien cuando toque y esperar a que adquieran la cremosidad que más nos guste.

2

Lo primero es separar un trocito de piel de limón. Para lograrlo es mejor usar un mondador de patatas que un cuchillo, para quedarnos solo con la parte externa y no la blanca que cubre los gajos. La cantidad es al gusto, pero no debe ser demasiado para que la natilla no pierda su sabor distintivo.

3

Colocamos la leche en una cazuela mediana y fuego no muy alto. Añadimos el trocito de piel de limón y la rama de canela.

4

Bajar del fuego antes de que empiece a bullir -a 100ºC. Cuando veamos que la leche empieza a subir directamente retiramos el cazo.

5

En otro bol mezclamos el resto de los ingredientes: el azúcar, la maicena y las yemas de huevo. Podemos hacerlo manualmente con unas varillas o con una máquina. Dejaremos de remover cuando nuestra mezcla sea un líquido espeso y homogéneo.

6

Añadimos la leche caliente. Hay quienes prefieren colarla para no dejar pasar la piel de limón y la rama de canela y quienes los dejan hasta el final del proceso para que les den más aroma y sabor.

7

Removemos todo para homogeneizar bien.

8

Vertemos todo en el cazo y ponemos al fuego a temperatura baja.

Cómo hacer natillas caseras: un clásico de los postres